miércoles, 16 de junio de 2010

Triste partida


Juan, Juan despierta¡¡¡¡ ves que estas mejor, ves que ya no sufres nada, ves que puedes respirar. Despojate de esos arapos de hospital y ven junto a mi lado, sientate aquí para mirar muy contemplativos todo lo que te ha deparado tu vida.
Mira Juan, ahí esta nuestra mayorcita, la Maruja... ayyy que ver la guerra que nos dio en su día pero que seis bellezas nos trajo al mundo de las que pudimos disfrutar cuanto pudimos, de tu Juanito, de tu David y de mis niñas que cualquiera de ellas eran mas bonitas si caben.
Mira mi Rafael, que desmejorado lo siento, mi pobre se quedó hecho polvo cuando yo me tuve que ir de su lado, pero lo quise tanto y lo quiero más aun si cabe como has comprobado que te quiere a ti.
No llores Juan, por que lloras?? por ver a tu negrita, desconsolada... tu sabes que nuestra Pili es muy fuerte y tiene a sus hijos y esos nietos que les ha dado mi Gema y mi Rafi que son como dos soles cada uno... eso le va animar porque sin duda alguna nuestra Pili... nuestra loca, se lo merece todo y más.
No mires con cara de tristeza a tus nietos, pues se que te hubiera gustado estar de cuerpo presente en su boda, que era una alegría para ti, pero ten por seguro que estarás, porque tu no has muerto para ellos, estamos los dos juntos en sus corazones.
Mira mi Juan, que afectado esta porque su padre ya no esta con él... Queremos tanto a nuestros hijos verdad Juan??. Se levantaron del asiento y como si de una luz intensa se tratara se fueron desvaneciendo tras de si muy lentamente...

Y si, su voz se apagó, ya no me pedirá el mando por las mañanas para ponerle el programa de la ruleta que tanto le gustaba, ya no nos mareará con tanto número de los juegos de lotería por lo que yo daría cualquier cosa de mi vida para que eso volviera a pasar, ya se apago su radio con las voces aflamencadas que tanto le gustaba escuchar... todo se acabo.
Ahora bajo la escalera, entro en la habitación cerrada, huelo su olor, el olor de mi abuelo y al coger una prenda de su armario la abrazo fuertemente diciendome... ayyy abuelo cuanto te voy a echar de menos... y muy truhán te nos has ido de nuestro lado para subir con tu dama tumbado, en una cama de madera oscura... en un día soleado.
ABUELO JUAN NO TE OLVIDES DE QUE AQUÍ ABAJO, HOY MAS QUE NUNCA LLORAMOS QUE YA NO ESTÉS CON NOSOTROS Y QUE POR SIEMPRE TE VAMOS A LLEVAR EN NUESTROS CORAZONES Y MENTE. UN BESO MUY GRANDE ESTÉS DONDE ESTÉS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario