martes, 13 de abril de 2010

Fuera de lugar


Son las 23.30 del día 12 de abril, y dando vueltas por la ciudad en el coche, con música de fondo, tengo muy presente a cada paso que voy dando, que estoy como fuera de sitio.
No se si alguna vez a vosotros os habrá pasado, pero en mi caso es bastante extraño puesto que sé que me esta abrigando mi ciudad con sus zonas ajardinadas, farolas con luz naranja, sus pisos de no más de doce plantas de altura y sus caminos y bifurcaciones para ir a diferentes lugares... pero a mi, me invita a tener un sabor amargo, triste, y sin mucho sentido.
Hoy todas las canciones me suenan a lo mismo, mis ojos lo ven todo de un color no muy claro y la verdad es que no sé si me apetece que lo vean de otro modo.
Me pregunto si este tren pasara de largo con sus enormes y largos vagones lo antes posible, o si por el contrario se quedará repostando en la estación de mi persona a costa de mi desconcierto y tristeza un tanto permamente.
Hoy mis letras no son tampoco muy alentadoras, y como casi siempre tienen un toque agridulce, pero los acontecimientos tampoco invitan a mirar a otro lado y fingir lo que no se siente en realidad... a mi al menos no.
Todo se va moviendo a mi alrededor, la gente, sus problemas, la familia, las idas y venidas, la vida con su ciclo, las nubes buscando unirse con otras tantas para formar una borrasca... todo sigue un camino muy estudiado, pero yo sigo igual que siempre... bastante quieto e inmóvil casi en estado depresivo permanentemente.
Apenas escribo sobre mi en primera persona, pero esta vez quería también tener sitio en este blog puesto que sin duda alguna formo parte de él como todas las personas que lo estáis al menos ojeando o leyendo.
No se si esto sera una llamada de atención un tanto medio pública,lo cual sería lógico pero nunca me ha gustado destacar en nada y mucho menos con mis pequeñas cosas desagradables, ni tan siquiera se si es correcto que lo haya escrito refiriéndome a mi mismo, no se si lo que pretendo es dar pena... pero lo que si se es que hoy por hoy vivo bajo una nube negra, que por mas que grito no se va y eso me hace circular por mi ciudad, arroparme por sus calles, avenidas y plazas y aun así... sentirme fuera de lugar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario