jueves, 11 de marzo de 2010

Con nocturnidad...

A veces, por no decir siempre, me relajo delante de la pantalla de este ordenador. Mi habitacion es de un color azul oscuro, y es que a mi siempre me gustó ese color desde muy pequeño. Quizá por esa fijación materna que se solía tener de que a los niños se les vestía de azul y a las niñas de rosa... el caso es que de alguna manera eso caló hasta en las paredes de mi habitación.
Pero durante la noche, ese color se torna bastante mas oscuro, con las persianas hasta abajo para que el brillo del poco sol que esta saliendo en estos dias, por si se dejara entrever, me molestara a la hora de amanecer, porque en esos momentos yo no quiero ser persona. No me siento con ganas de subirme al mundo, sino todo lo contrario.
Es mi habitacion, mi mundo, mi cárcel a veces, es en ella dónde lloro en silencio, dónde grito, dónde me pierdo la mirada tras el cristal de la ventana e imagino cosas que ya a estas alturas no se di debiera imaginar. Pero es mi parcela particular.
Es donde me refujio del mal que pueda encontrar cuando cruzo su puerta que al cerrarla parece un contraimán donde no deja pasar lo malo y que en cuanto la abro para "dar la bienvenida al nuevo dia" irónicamente hablando, se me vuelve a pegar toda la inseguridad multiplicada por 2000 a mi persona y vuelvo a decaer y decaer y decaer.
Por eso, con nocturnidad y no alevosía, como decía una canción de Mecano, perdido en mi habitación, sin saber que hacer, se me pasa el tiempo y tanto se me pierde, que a veces, por no decir siempre, no he sabido lo que es vivir fuera de ella...

2 comentarios:

  1. Tienes que tratar de rodearte de un entorno amable,si las paredes te axfisian, derribalas o pintalas del color que te permita respirar. Suerte. Arvikis

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  2. Muchas gracias por tus palabras y sobre todo por dedicarle unos minutos a leer mis relatos.
    Las paredes que me asfixian poco a poco las estamos encalando para despues barnizarlas de un mejor color. Saludos

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