Allí, sobre la mesilla junto a la ventana que da para el patio, encima de las viejas agendas de teléfono, sonó la melodía chirriante de aquél aparato del que una buena nueva o mala, le iba a ser comunicada...
- Hola?? quien eres??
- Hola mamá, sabes quien soy??
- (minuto titubeante) Pero si eres tú, después de tanto tiempo hijo, pero donde te metes?? (con voz melancólica) Ay hijo no sabes el disgusto que nos has dado durante todo este tiempo sin saber nada de ti, sin saber si tenia dos hijos o solo uno, sin saber por donde andaba el ser que más quiero en el mundo...
- Ainns mamá no empieces con tus dramas, que ya me ha costado mucho volver a dar este paso asi es que por favor no lo estropees con tus salidas de tono. Tu como estás?
- Tu sabes que yo sigo como siempre hijo, con los achaques de mi edad, ahora me han sacado que tengo alteradas las hormonas y eso hace que los nervios se me disparen por los aires pero que se le va a hacer, si tengo a tu abuela aquí como si la pobre fuese un bulto del que nadie quiere hacerse cargo por viejo, y ya ves, yo soy la enfermera para todo, ayyy si es que cuando somos viejos, ya no nos quieren ni para el arrastre. Verás el día que yo falte, que será de vosotros y con lo mal que estoy no sera muy tarde.
- Que si mamá, que ya me lo has contado y mejor no darte cuerda con eso porque ya empiezas con tus aprehensiones y piensas que tienes lo peor, verás como eso se corrige yendo al médico y con el tratamiento adecuado. De todos modos tienes que entender que tu ya estás un poco mayor y no debes hacerte cargo de nada que no sea de tu vida, aunque se que te cuesta mucho el no mirar solo por ti sino por los demás pero has de intentarlo, y si no pues que te ayuden papá o los hermanos.
- Ayy hijo mío pero si tu padre el pobre esta harto de levantarse temprano para irse a trabajar y por las noches ya sabes que llega molido y tus hermanos se han puesto el mundo por montera como hiciste tu, y ale¡¡¡ a nosotros nos habéis dejado mas solos que la una.
- Ya estas otra vez con tus monsergas de siempre. Mamá tu bien sabes que en mi caso particular yo no podía estar viviendo por mucho más tiempo bajo las imposiciones, prejuicios, faltas de respeto de todo tipo de vosotros hacia mi. Bastante aguanté no crees??
- Hijo pero es que...
- Hijo pero es que nada... mamá¡¡¡¡, las cosas no son así y tu lo sabes. Yo soy tu hijo, tanto como mis demás hermanos, y los últimos cinco años te la pasaste ignorándome por completo cuando llegaron a tus oídos, que tu hijo Pedro estaba en los bajos de la alameda de San Cristóbal pegándose el lote con un chico. Y tú, con esa falsa moral que te caracteriza te pegabas puños contra el pecho como diciendo, menuda desgracia nos ha caído... Virgen Santísima que escándalo y que disgusto si se entera tu padre... vamos mamá que he tenido mucho que aguantar y tú lo sabes.
- Pero es que no se que hicimos mal tu padre y yo para que nos salieras así... de liberal hijo, y eso debes entender que para nosotros no es fácil¡¡
- Acaso crees que para mi fue fácil sentirme señalado por todo el pueblo como lo peor de lo peor y que encima no tuviera ni el más mínimo apoyo vuestro? Mamá yo no soy nada liberal, en todo caso soy maricón, gay, bujarra, mariquita, sarasa, como tu lo quieras llamar, pero te tienes que hacer a la idea que ese hijo modélico del cual tu fardabas con tus amigas íntimas y círculos, quizá sigue siendo tan modélico o más que antes, pero con una salvedad, y es que no le gustan las mujeres, y no es una desgracia por mucho que tu y papá y todos lo queráis ver así¡¡¡¡
- Hijo tranquilízate que no me gusta escucharte hablar así, sobre todo desde que sé que hace meses que no lo estas pasando bien y estoy angustiada.
- Yo intentaría estar tranquilo mamá, pero no sabes lo duro que es el estar lejos de la gente que se supone que te debe apoyar al máximo, gente a la quieres con toda tu alma, que piensas que no te va a fallar y que sean los primeros que indirectamente me hayan abierto las puertas de la casa porque no querían tener maricones en su familia, para asi guardar las apariencias en ese pueblucho dónde si tiras una piedra salen miles como yo y peores si cabe.
Vamos madre, que he soportado palabras textuales de ese, al que por respeto tengo que llamar padre, muy duras hacia mi persona y han calado muy profundo en mi y encima voy a ser yo el malo? Ni hablar, esta vez no.
- Hijo pero no se lo tengas en cuenta, tu padre es así, esta muy a sus convicciones que son muy rudas y no se le puede bajar de la burra de buenas a primeras, entiendelo.
- No si yo lo entiendo, pero quien me entiende a mi mamá?, acaso cometo algún error amando a un hombre??, acaso cometo algún delito haciéndolo con toda mi alma??, acaso soy más distinto que antes cuando vosotros no sabíais nada?... pues a todo eso no contestes tu mamá, te lo digo yo, NO. Porque yo a pesar de todos los feos que me he tenido que tragar de vosotros, tan sumamente dolorosos, os sigo respetando, echando de menos, queriéndoos muchísimo más de lo que vosotros pensáis y aun así llevo casi tres años sin saber si tengo familia o si mi familia me sigue teniendo a mi y parece ser que por amar distinto ya no formo parte de ella desde hace tiempo.
- Hijo deja atrás todo eso que ya forma parte del pasado y acércate al pueblo, vente unos días aquí, quiero saber como estás, yo también he estado y estoy preocupada por todo lo que te está pasando, y puedo saber de ti por tus hermanos que se que te apoyan, pero tenemos que hablar los tres, tu padre, tú y yo y verás que con el pasar de los días todo se calmará y llegaremos a un entendimiento.
- No mamá, los tres no, en todo caso los cuatro, porque esta llamada no era solo para saber como estábais, que sin duda es lo principal después de tanto tiempo, sino porque a pesar de los pesares, yo necesito el apoyo de mi familia, de mi madre y de mi padre y de mis hermanos sobre todo, y como tal, os anuncio que dentro de tres meses me caso con Miguel.
- Niño pero tu te lo has pensado bien?, no es por casarte pero es que aun eres muy joven? tu crees que es el momento? y tal y como están ahora las cosas de tensas en casa...
- Mamá no te llamo para pedirte ni consejo ni permiso, como comprenderas estoy ya de vuelta de todo eso, sino más bien te llamo para decirte que me encantaría que vinieras tú y todos los demás, porque hasta donde yo se, una boda es una ceremonia que se debe celebrar alrededor de las personas que más quieres, y vosotros aunque no lo creáis, seguís siendo mi vida junto con mi pareja.
- Ainns hijo pero yo eso lo tengo que hablar con papá y tú no sabes como está ahora por culpa de habersele estropeado la cosecha que tenia apalabrada vender a José el tomatito, y si le doy este disgusto tan grande después del que se llevo al principio...
- Ves, sabia que era nadar contra corriente y que de nada me serviría hablar contigo porque siempre íbamos a llegar al mismo punto... patético de verdad.
- Hijo no te enfades, si en el fondo estoy contenta de que te cases, pero sabes que nosotros aun estamos asimilando tu marcha de la forma en la que te marchaste y tu nueva forma de vivir, y que ahora digas que te casas pues no deja de sorprendernos.
- Mamá no te olvides que yo no me fuí sino mas bien me echasteis y sea como sea, con vosotros o sin vosotros me voy a casar con él, porque lo quiero y estoy enormemente enamorado de el, os guste o no.
- Pero hijo no seas cabezón...
- Que no mamá, ya vale, vosotros veréis si queréis asistir o no. Y lo siento en el alma pero hace tiempo que yo cogí las riendas de mi vida y me apena más aún que no queráis ser participes de mi felicidad, pues pensé que para una madre y un padre lo principal es eso, ver feliz a su hijo. En fin, debo ir colgándote el teléfono porque tengo que salir a un asunto que es bastante importante.
- Bueno hijo pero dime lo principal, tu estas bien así??
- Mama, jamás en la vida me he encontrado mejor. Cuídate y manda abrazos para todos.
Inmediatamente cuelga el teléfono. Él se asoma a la ventana, su chico esta aparcando el coche y pronto va a subir, y mientras lo hace, se gira mirando una foto de su madre que tiene colocada en una mesita junto al aparador y le dice en voz baja y triste... y que más te da que yo sea así...
Este diálogo ficticio entre un hijo y una madre, viene a decirnos que a estas alturas de la película, los prejuicios están desfasados y que todos, y cada uno de nosotros, por sentir distinto a lo que se supone que es "normal" no debemos avergonzarnos ni aislarnos. Queda atrás eso de pensar que somos menos que cualquier persona viviendo su amor al lado de una mujer.
Y sobre todo, madres, que no sois tontas, y que sabéis lo que traéis al mundo porque nueve meses los habéis estado gestando en vuestro ser, nunca deis la espalda a un trozo de ellos por el que dirán y los tontos juicios que no llevan a ningún lado, porque sin querer, a ellos les estáis quitando un trozo de vosotras.
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