Como han cambiado las cosas. Antes, cuando eras crío, y tu maestro o maestra, o algún familiar te preguntaba: ¿Juanito, y tu que quieres ser de mayor?, el niño muy seguro de si mismo te decía: pues yo quiero ser abogado, o policía, o periodista, o cualquier otra profesión de esas que cuando una madre, sobre todo, escucha decir a su queridísimo hijo, se le llena la mirada de gozo y dibuja una sonrisa de oreja a oreja como diciendo... que orgullosa de que mi hijo quiera ser algo con lo que nos pueda sacar de pobres.
Ahora, en cambio, como a cualquier niño se te ocurra preguntarle esa cuestión tan común, no esperes escuchar (en la mayoría) lo que se decía antaño, sino mas bien esto: yo de mayor quiero ser concursante de Gran Hermano para así conocer a alguien famoso, poder casarme con él o ella, dejarlo al poco de casarme, cobrar la exclusiva de mi boda, de mi divorcio y ganar muchísimo dinero hablando mal de todo ser viviente¡¡¡¡ Bueno, a lo mejor todo de carrerilla el niño no lo diría, pero mas o menos viene a ser esto... yo de mayor quiero ser famoso.
Ya se ha dejado de lado el salir en la televisión por algo que realmente merezca la pena, sino por cosas banales y que suscitan morbo y sobre todo dan audiencia, y que conste que a mi me encanta ver eso... a veces.
Después esta la madre con sed de famoseo que quiere que su hijo no crezca como un niño normal de su edad, sino que se haga un hueco en la "caja tonta" aunque sea anunciando pañales, para así fardar con sus amistades mas selectas poniéndoles los dientes largos y engrosando su cuenta corriente... patético. Y es que tener un hijo rubio, con los ojos azules, que sea simpático y que encima salga en la tele aunque sea tres segundos, upss eso abre muchas puertas.
Pero si a mi, hoy por hoy, aunque ya estoy bastante crecidito y no viene mucho a cuento me preguntasen: ¿y tu que quieres ser de mayor?, yo sin duda respondería: yo de mayor quiero ser FELIZ.
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